Mis más sinceros deseos para este año 2015
Aprovecho el inicio de un nuevo año y el
final de la segunda legislatura ordinaria para expresar mis deseos de que cada
iniciativa depositada y tomada en consideración en las cámaras legislativas agote
todo el trámite correspondiente, sin premura, a la velocidad que cada propuesta
merece.
Que el estudio en comisiones sea la regla,
que se sigan dando vistas públicas cuando el caso lo requiera y la declaratoria
de urgencia con su correspondiente liberación de estudio sea una verdadera excepción
y que disminuya la “inflación legislativa”.
Esto así porque es una mayor garantía de
que salgan mejores textos, mejores normas, mayor satisfacción ciudadana y es
que la prisa es muy mala consejera.
Se ha avanzado muchísimo en este aspecto,
formo parte de ese proceso y deseo que persista ese cambio.
En definitiva, que la cultura del slow
down se disperse en este poder del Estado, en la sociedad en sentido general,
en la familia, en cada ciudadano, a pesar de este mundo globalizado y acelerado.